El uso de Internet se ha multiplicado en los últimos meses. Nos conectamos más que nunca a través del móvil, y accedemos a multitud de opciones de entretenimiento, información y comunicación. Lo hacemos ávidos de experiencias diferentes. Esta es, sin duda, una ocasión que no podemos pasar por alto para conectar con los visitantes de la web de nuestra marca.
El tráfico (solo) no sirve de nada
Vayamos más allá de las métricas. ¿Ha aumentado el tráfico orgánico? Bien. Pero, ¿se traduce esto en más leads? ¿Han subido nuestras ventas a la par que se disparaban las vanity metrics? El tráfico es un indicador imprescindible, pero debe ir siempre acompañado de una estrategia que permita crear relaciones con esos visitantes, para así convertirlos en clientes. Es decir, una web con un flujo alto de visitas no es, necesariamente, una web rentable.
A veces cometemos errores como no colocar una CTA clara, por lo que por mucho que ofrezcamos contenido de calidad, no lograremos registros o contactos. Otras, no hemos cuidado el diseño y la usabilidad, y mostramos páginas con multitud de elementos que solo generan confusión y una navegación nada agradable. Además, si no trabajamos el SEO de forma adecuada, por lo que es posible que quien nos visite no sea quien realmente nos necesita. Y, si vendemos un producto y no acompañamos la información con opiniones de clientes, certificados, menciones en prensa, premios, etc, no tendremos apenas credibilidad para alguien que acaba de llegar a nuestra web y que no tiene referencia alguna sobre quiénes somos y qué hacemos.
Sin duda debemos evitar todo lo anterior para conseguir conversiones, pero además tenemos que trabajar las relaciones. Es decir, ir más allá de los números para transformar a las visitas en personas. Interesarnos por su problemática para ofrecerles soluciones, transmitirles cómo podemos cubrir sus necesidades con nuestros productos o servicios… Es decir, estrechar los lazos y planter una comunicación más humana, para acompañar así a nuestro público objetivo a través del recorrido de compra hacia la transacción.
Cómo transformar visitas en clientes y establecer relaciones duraderas
Para que las relaciones sean auténticas es necesario entender a las personas que nos visitan y observar, por un momento, nuestra oferta online desde su punto de vista. Así concluiremos enseguida que la gente quiere sentirse escuchada y comprendida. También esperan recibir atención rápidamente y sentirse únicos. Si les damos todo esto, conseguiremos su compromiso con la marca. Pero para ello hay que invertir en establecer conexiones personales, reales y humanas.
Identifica y define muy bien a tu público objetivo
Para personalizar al máximo nuestros mensajes, lo primero es conocer a quién los va a recibir. De lo contrario, nos estaremos dirigiendo a todo el mundo y a nadie a la vez, malgastando tiempo y recursos. Especialmente útil es la definición del Buyer Persona. No es otra cosa que crear arquetipos de nuestros clientes objetivo dotándoles del mayor detalle posible. Son fuentes de información útil los estudios de mercado, las encuestas, los datos de Google Analytics, de las redes sociales o de las estadísticas de las campañas de pago. Comprueba si el perfil demográfico que has obtenido encaja con tu comprador ideal o si tienes que replantear la estrategia.
Revisa al detalle la usabilidad de la web y app
Repasar la experiencia de usuario de nuestra web es fundamental para detectar errores que puedan impedir la conversión. Una web orientada a resultados debe tener siempre en cuenta qué necesita el visitante, comprobar si nuestra oferta resuelve su problema y si ponemos en el centro demasiado nuestra marca y no al público potencialt.
Además, la web debe ser fácil de entender, intuitiva y de sencilla navegación. Un tiempo de carga rápido, un objetivo claro y un proceso ágil para que el registro o la transacción sean lo más fluidos posible también ayudarán. Las pruebas A/B nos permitirán mejorar y afinar al máximo.
Personaliza el marketing
Utilizar un CRM (Customer Relationship Management) es la mejor alternativa para ganar eficacia y no perder ningún detalle de los pasos que da el usuario desde el primer contacto con nuestra marca. Nos servirá para crear y ejecutar flujos de comunicación adaptados a cada momento del proceso y el tipo de perfil del usuario. En el caso del B2B, además, existe la posibilidad de implementar una estrategia de Account Based Marketing (ABM), que nos permitirá centrarnos al máximo en a quién nos dirigimos. Así podemos ofrecer un contenido enormemente personalizado y hasta exclusivo.
Ofrece una atención al cliente de calidad con un chatbot
Además de ahorrar formularios de consulta al solucionar dudas al instante, los chatbots puede servir también para facilitar la navegación y hasta para identificar a clientes potenciales, así como para activar procesos de automatización del marketing. La clave es determinar al detalle su función y, sobre todo, darle personalidad para que suene auténtico.
Hecho todo esto, toca revisar y optimizar pero, sobre todo, cambiar nuestro punto de vista. Centrarnos menos en esas métricas que si bien son relevantes, desvían la atención de lo que realmente importa: crear conexiones y establecer conversaciones. En Notorius Comunicación somos una agencia de comunicación corporativa en Madrid con un equipo multidisciplinar que puede guiarte en este proceso.