Eventos internos corporativos: beneficios y tipos

Los eventos corporativos son herramientas de comunicación muy potentes. Se suele pensar en los dirigidos al público externo, como las jornadas, congresos, ferias sectoriales. Pero los eventos internos son también muy valiosos, e imprescindibles en la estrategia de comunicación interna de cualquier compañía.

Son encuentros diseñados para el equipo, para socios y para accionistas. Los externos se dedican a clientes, proveedores, medios de comunicación y otros públicos ajenos a la organización pero que guardan relación con ella.

En los eventos internos se transmiten las últimas novedades sobre la empresa, los cambios, los planes a futuro… No perdamos de vista que los empleados son los mejores embajadores de marca, por eso son tan necesarios.

Objetivos de los eventos internos y razones para organizarlos

Merece la pena invertir en acciones de comunicación interna que se salgan de las clásicas reuniones o eventos en la oficina. Con ellas se consigue potenciar una cultura corporativa abierta, flexible y positiva que redunda en un grupo humano fuerte.

Une a los integrantes del equipo

Los eventos internos sirven para fortalecer relaciones y ayudar a que los miembros del grupo se conozcan mejor. Por tanto, mejoran el ambiente de trabajo, algo vital para que los empleados desempeñen sus tareas con eficacia. Es también un punto a favor a la hora de atraer talento.

Aumenta la motivación y el compromiso

La rutina es la gran enemiga de la creatividad y de la productividad. Salir del entorno cotidiano para llevar a cabo una actividad diferente es una buena forma de volver al trabajo con las pilas cargadas y con un fuerte sentimiento de pertenencia.

Además, los empleados valoran de manera muy positiva que se dé importancia a cómo se sienten en su día a día. Es una vía para aumentar su fidelidad y transmitir que son valorados.

Fortalece la cultura corporativa

Los eventos internos permiten mejorar la comunicación con los empleados. Sirven para transmitir valores y mensajes. Eso sí, deben ser siempre firmes y, sobre todo, coherentes. Se crea de esta manera una cultura única, que ayuda a retener el talento.

Mejora la reputación

Los eventos internos, más que un gasto, son una inversión. Además, permitirán crear una buena imagen de la empresa de cara al exterior. Esto es algo muy relevante a la hora de atraer nuevos perfiles.

Eventos internos corporativos: beneficios de celebrarlos

¿Qué tipos de eventos internos hay?

A la hora de organizarlos —y al margen del formato— siempre es recomendable definir objetivos, estimar los recursos, seleccionar el lugar adecuado, elegir los materiales necesarios (catering, invitaciones, seguridad) y marcar un presupuesto. Estos son algunos de los eventos internos más frecuentes en las empresas:

Reuniones

Imprescindibles en el trabajo diario, pueden ser improvisadas o más planificadas. Para tener reuniones eficaces es útil señalar con claridad los objetivos, el tiempo de duración y enviar una convocatoria a las personas participantes.

Charlas

Ya sean conversaciones más informales o conferencias estructuradas, las charlas son útiles para compartir experiencias y fomentar el diálogo. Se pueden plantear también como un foro formativo ágil y práctico.

Team Building

Son actividades que fomentan la cohesión del grupo, animan a la participación y el trabajo en equipo. Hay múltiples dinámicas, adaptadas para cualquier grupo humano y objetivo empresarial. Se pueden llevar a cabo en espacios interiores y exteriores, pero siempre ayudan a trabajar la comunicación, las relaciones interpersonales y el liderazgo.Se suelen proponer actividades y juegos que permitan un aprendizaje experiencial, algo que suele despertar el interés de los empleados.

Eventos especiales: fiestas, cenas, celebraciones

Un entorno festivo es la mejor manera de alejarse de la rutina e interactuar con los compañeros de manera distendida. Además, es una muy buena forma de transmitir los éxitos recabados y de reconocer el mérito de los trabajadores.

Eventos formativos

El sentimiento de pertenencia se estimula con talleres, charlas, presentaciones de productos, etc. Por eso la formación interna siempre debe tenerse en cuenta en los eventos. Con ella se fomenta el desarrollo profesional y el reciclaje, todo un valor añadido para la empresa.

Los mismos trabajadores se pueden erigir como formadores. Además, en estos encuentros se elimina la presión habitual del día a día. Todo esto mejora la relación entre compañeros y favorece el aprendizaje. Los eventos formativos internos también sirven para poner en valor el mentoring y para que los empleados transmitan sus conocimientos entre sí.

Jornadas de puertas abiertas

Son actos en los que las familias o personas cercanas de los empleados visitan la sede de la empresa. Los trabajadores pueden mostrarles las instalaciones, los procesos de trabajo, etc. Estas jornadas, también conocidas como “Family Days”, permiten dar a conocer el ambiente laboral a los allegados, y hacen crecer la motivación y el grado de compromiso de los empleados.

Eventos internos como parte de la estrategia de comunicación corporativa

Prestar atención al público interno es imprescindible para la eficacia de las estrategias de comunicación de las empresas. A la hora de elaborar el plan estratégico de comunicación, las acciones dirigidas al público interno siempre deben ser uno de los elementos destacados.

El talento es el motor de la competitividad de las empresas. Por eso es básico mejorar la satisfacción y la motivación de los empleados. También lo es transmitir con claridad los valores y los objetivos de la estrategia corporativa. Todo esto se consigue de forma eficaz a través de los eventos internos de comunicación.