Employee Advocacy: los mejores embajadores de marca son los empleados

Ya se sabe que las empresas son agentes de comunicación. Dirigen sus mensajes a distintos públicos y, para cubrir la demanda de información sobre su actividad y darla a conocer, entra en juego la comunicación corporativa.

Con la llegada de Internet y la tecnología, la comunicación unidireccional y plana tocó a su fin. Por eso es más importante que nunca diseñar una estrategia de comunicación para alinear las comunicaciones internas y externas y no dejar ningún cabo suelto.

El modelo en el que el empleado es el mejor embajador

En el entorno digital, —pero no solo— las recomendaciones de las personas siempre son más creíbles y valoradas que cualquier mensaje que provenga de una marca. Por eso el papel protagonista del marketing de influencia: no basta con consumidores que ejercen de prescriptores, las marcas van un paso más allá y cada vez invierten más recursos en apostar por influencers. Pero, de la mano de estas acciones deben ir aquellas que potencien la presencia de los mejores y más rentables embajadores de una marca: los empleados.

Cómo convertir a nuestros empleados en embajadores de marca

Si queremos mejorar la imagen de nuestra marca en Internet y su alcance, los programas de formación y promoción de los empleados para convertirlos en expertos —los conocidos como programas de Employee Advocacy— son una apuesta segura. Para ello la transparencia y la comunicación interna fluida son esenciales, para que no haya errores y, por ejemplo, no se comparta información que no debe ser publicada.

Animar a los empleados a compartir noticias sobre la empresa y su trabajo en redes sociales aumenta su nivel de confianza, les hace sentirse informados y los convierte en mejores y más fiables representantes de la marca en eventos, reuniones y otras situaciones similares.

Employee Advocacy: los empleados como embajadores de marca

Pero, para que todo esto sea posible, hace falta una política abierta desde la propia empresa en relación con el uso de las redes sociales en tiempo de trabajo. Es cierto que aún se sigue pensando que el uso de redes sociales disminuye la concentración y la productividad de las personas, pero no tiene porqué ser así si se les da un buen uso. Twitter, Linkedin y hasta Facebook pueden favorecer una comunicación ágil y el diálogo entre miembros de todas las esferas de la empresa.

¿Cómo involucrar a los empleados en las redes sociales?

Estos son los pasos aconsejables a seguir para conseguir un compromiso real que se traduzca en una actividad eficaz y constante:

Formación

No des nada por sentado, ni mucho menos que todo el mundo sabe manejar las redes sociales al menos a nivel usuario. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad, o sea que déjales bien claro que lo que hacen puede también perjudicar la reputación de la marca. Establece pautas claras y una política de uso de las redes sociales. Un buen protocolo diseñado de antemano puede servir de guía en situaciones que generen dudas.

Por otro lado, puede ser buena idea hacer una criba: elegir a los empleados que ya tienen cierta actividad en redes sociales y, sobre todo, a los que están especialmente comprometidos con el proyecto. Hay que motivarles también a que publiquen contenidos relacionados con la compañía y que vinculen sus perfiles profesionales/personales con ella.

En estas formaciones hay que tocar temas como el funcionamiento y la gestión de las redes sociales, todo lo relacionado con la propiedad intelectual, qué es la marca personal y cómo construirla, cómo debe ser una comunicación digital sólida, etc.

Fomenta la participación

Para animar a la proactividad, es aconsejable alentarles a publicar pero, en la línea del anterior punto, no sin antes definir una política de uso y publicación en las redes sociales. Utilizar el tono correcto, enviar mensajes unícovos y estar al tanto de todas las novedades es básico. Esto, sumado a su experiencia profesional, potenciará nuestra marca de forma muy positiva.

Hay que tener cuidado de no ser demasiados restrictivos con estas políticas y perder el miedo a no tener todo el control sobre lo que se dice de la marca. En realidad ya hace mucho que no se tiene, con el papel de las redes sociales como amplificador de cualquier mensaje ajeno a la compañía.

Tampoco es aconsejable utilizar a los empleados como meros republicadores de contenidos ya creados y listos para publicar. Hay que tener la flexibilidad suficiente para permitirles o bien que los editen, o que generen unos nuevos.

Da ejemplo

Los canales corporativos deben no solo existir, también tener actividad frecuente, para que los empleados se animen a hacer lo propio con los suyos. Promover la interacción y favorecer que difundan los contenidos de calidad que generemos desde la propia empresa es una buena práctica.

Employee advocacy

Datos del Social Media Employee Advocacy de Alimeter.

Dar reconocimiento

Incluir los contenidos más reseñables producidos por nuestro empleados en las publicaciones corporativas puede ser un buen aliciente para que participen más. Que vean su tiempo, esfuerzo e ideas reflejados en los canales oficiales de la marca es una forma de reconocer su trabajo y valía como empleados y embajadores.

¿Cuáles son los beneficios de los empleados como embajadores de marca?

Las ventajas del Employee Advocacy se reflejan claramente en tres áreas: en la de la reputación, en la de negocio y en la emocional:

  • Aumenta el alcance de los mensajes de la marca en redes sociales.
  • Mejora la comprensión y difusión de la cultura empresarial.
  • Crece el compromiso con su trabajo y alcanzan mayor vinculación.
  • Se humaniza a la marca.
  • Mejora la imagen como marca empleadora: facilita así la captación de nuevos talentos.
  • Se ofrecen informaciones más útiles y comprensibles a los clientes.
  • Es más creíble y rentable que la publicidad convencional.

Conclusiones: el potencial del Employee Advocacy

Descubrir a los líderes de opinión dentro de la propia empresa es una inversión rentable. Pero, no hay que perder de vista que la espontaneidad y la honestidad son imprescindibles: los empleados deben estar alineados de forma real con los valores de la marca para poder transmitirlos con autenticidad.

¿Más argumentos para apostar por el Employee Advocacy? Aquí hay unas cuantas cifras convincentes.