Clubhouse, audio social para enriquecer la comunicación corporativa

Clubhouse, la app del audio social, se lanzó en plena pandemia, en marzo de 2020. Un año después, y con más de diez millones de usuarios, sigue estando disponible solo a través de invitación y para usuarios de iPhone. En un entorno en el que la imagen y el vídeo tienen un peso enorme, la nueva red social ha eliminado toda distracción para centrarse únicamente en el audio. El texto no es suficiente, y las videollamadas exigen demasiada atención y energía. Así, Clubhouse propone a los usuarios salas virtuales para interactuar en tiempo real, ya sea en chats públicos o privados, establecer contactos y plantear temas de interés.

Bidireccionalidad e interacción, las claves de Clubhouse

Desde el punto de vista de la comunicación corporativa, Clubhouse es una alternativa creativa y muy original para establecer vínculos con públicos de todo tipo. Así, permite crear relaciones, fortalecer las existentes y todo desde un punto de vista en el que la cercanía y el diálogo son protagonistas. Esto se traduce en la posibilidad de abrir un nuevo canal para presentar productos o eventos, aumentar el alcance de una campaña de comunicación o, simplemente, dar a conocer las novedades en torno a la organización. Sin duda es una herramienta a tener en cuenta por las marcas, ávidas de engagement y con unos usuarios que cada vez exigen más experiencias.

Desde el punto de vista de las relaciones públicas y de las ventas, Clubhouse puede convertirse también en un canal interesante. Permite crear salas privadas para celebrar conferencias de prensa, dar charlas y, todo, con un nivel de interacción y participación muy alto. Es más, ya hay empresas que se centran en un público más corporativo y que buscan a personas influyentes para generar contenido de calidad. Así, muchos CEO de empresas intervienen en Clubhouse para hablar de emprendimiento o negocio, aprovechando una nueva oportunidad de tener una presencia destacada en el entorno. La cercanía y la posibilidad de interactuar con personajes como Elon Musk o Bill Gates es sin duda un gran atractivo de la app.

Monitorizar qué hacen nuestros clientes actuales y los potenciales clientes en esta red, detectar influencers y llegar a acuerdos para patrocinar sus contenidos, ubicar a la competencia… definir el objetivo comercial, ya sea conseguir base de datos, influir en el público objetivo, mejorar la atención al cliente, lograr seguidores, etc. es clave antes de plantearse la presencia de la marca en Clubhouse. Asimismo, desde el enfoque de las ventas B2B, en una sala se pueden reunir a todas las personas que intervienen en las tomas de decisión, enriqueciendo así la estrategia de Social Selling.

Además, en las grandes compañías con equipos deslocalizados puede ser una alternativa para reunirse y hablar en una sala privada para ponerse al día, compartir experiencias o recibir una comunicación de la Dirección. Es sin duda una forma más eficaz que el e-mail de llegar al equipo. Por ejemplo, se puede crear una sala con el responsable de un equipo para hablar de las últimas tendencias. O montar una sala de conferencias e invitar a expertos del sector, desde un punto de vista de liderazgo en el mercado o de cómo la marca soluciona los principales problemas que se encuentra el público. Asimismo, establecer un espacio para responder a las preguntas más frecuentes en torno al sector, a la marca, a la cultura corporativa o a las tendencias puede ser una buena idea. En definitiva, Clubhouse puede ayudar a fidelizar y aumentar el vínculo entre la compañía y los trabajadores.

La app también se está conformando como un espacio similar a LinkedIn, pero más cercano y con mayor autenticidad. Es una oportunidad muy buena de compartir conocimientos, novedades y crear nuevos vínculos. Permite lanzar nuevos productos, promocionarlos, compartir logros, obtener ideas para la estrategia de Content Marketing, conseguir contenidos para redes sociales, etc.

El audio se impone en las redes sociales

Tras la estela de Clubhouse, redes sociales como Twitter o Facebook se han sumado al audio social. Esto exige a los comunicadores ampliar sus habilidades y asumir el diálogo y la cercanía como parte fundamental de su trabajo. El auge de los podcasts, el despegue de los audiolibros, el uso cada vez más habitual de asistentes de voz, los frecuentes audios a través de apps de mensajería como WhasApp o Telegram… No hay duda de que los nuevos hábitos en torno al audio han llegado para quedarse, por lo que deben formar parte de las estrategias de comunicación corporativas.